El mortero de Cal es un material de construcción que lleva utilizándose cientos de años y que sigue siendo muy útil en la actualidad. Su composición es ideal para la restauración o la construcción de nuevos edificios debido a su mayor ventaja: la gran durabilidad que tiene.
Aunque existen otros tipos de mortero, como el mortero de cemento o el mortero monocapa, en este artículo, vamos a explicar qué es el mortero de cal, sus características, tipos y cómo se debe aplicar correctamente para conseguir acabados de alta calidad.
¿Qué es el mortero de cal?
El mortero de cal es una mezcla tradicional compuesta por cal, arena y agua, materiales muy usados en la construcción y con grandes propiedades y beneficios.
La cal es un material que aporta elasticidad, permitiendo que la mezcla sea más transpirable y reduciendo la formación de grietas y fisuras. La arena, por su parte, aporta volumen y resistencia a la mezcla, que se vuelve más trabajable y se adhiere mejor gracias a que se añade agua.
El mortero de cal no es un invento moderno, aunque se puede usar perfectamente en construcciones de edificios actuales, lleva existiendo desde la antigüedad donde ya descubrieron sus increíbles propiedades para la construcción de monumentos, templos y otras estructuras relevantes. A día de hoy, siguen en pie muchas de las estructuras que se construyeron aplicando mortero de cal en sus capas.
La cal aporta propiedades únicas y muy valoradas, como la elasticidad o resistencia, que ayudan a mantener las construcciones intactas durante un tiempo prolongado.
Un mortero de cal puede tener diferentes usos, pero se suele utilizar a menudo en algunas construcciones en concreto:
- Rehabilitación de edificios antiguos
- Proyectos más ecológicos
- Zonas de abundante humedad
Composición
Un mortero de cal está compuesto por tres compuestos: cal, arena y agua. Cada uno aporta unas propiedades diferentes que colaboran en crear un producto duradero, flexible y sostenible.
La cal, el compuesto estrella de los morteros de cal, aporta la elasticidad necesaria para conseguir una mezcla muy trabajable y con un resultado flexible que evita grietas, absorbiendo los movimientos y las tensiones en la estructura. Es esencial para conseguir durabilidad en las construcciones. Otra de sus grandes ventajas es la transpirabilidad, permitiendo que las paredes “respiren” y facilitando la evaporación de la humedad acumulada en la construcción.
La arena tiene un factor relevante en las mezclas y morteros, aporta algunas propiedades esenciales para la construcción y rehabilitación de edificios: volumen, resistencia y trabajabilidad. Gracias a que actúa como un árido dando cuerpo y volumen a la mezcla, se requieren menos materiales aglutinantes (la cal) para un uso más eficiente de los materiales. También ayuda a proporcionar una textura adecuada que permite trabajar y aplicar la mezcla de manera más uniforme.
El último compuesto, el agua, se encarga de que la mezcla se integre correctamente para que sea mucho más fácil trabajarla. Sin el agua, la mezcla no sería funcional y le faltaría adhesión a la superficie.
¿Para qué se utiliza el mortero de cal?
El mortero de cal es muy utilizado en la construcción, sobre todo en la rehabilitación de edificios antiguos o históricos. Su uso principal se centra en la mampostería, los revoques y los acabados de paredes.
También se ha convertido en un material muy utilizado en edificios modernos de nueva construcción que buscan materiales con cualidades ecológicas. Se elige el mortero de cal ya que es un material transpirable que permite regular la humedad y evitar la formación de moho en un largo período de tiempo.
Entre sus usos más específicos se encuentran los trabajos con superficies que pueden estar sujetas a movimientos, éstos requieren materiales flexibles que no sean propensos a formar grietas, una propiedad que encaja perfectamente con este material.
Propiedades del mortero de cal
El mortero de cal posee unas propiedades que lo hacen apto para una gran diversidad de trabajos de construcción y rehabilitación. Las propiedades más destacables son:
- Permeabilidad al vapor: El mortero de cal permite que los edificios “respiren” gracias a que la combinación de su composición lo vuelve un material muy transpirable, que previene y evita los problemas de humedad. Para zonas húmedas exteriores o si se necesita mantener el interior de la construcción seco, puede ser de gran utilidad.
- Flexibilidad: Es un producto con una gran capacidad para adaptarse a movimientos estructurales sin agrietarse, evitando futuras grietas y problemas de estructura. Puede ser realmente útil en la rehabilitación de edificaciones antiguas.
- Durabilidad: Con el paso del tiempo, los morteros de cal aumentan su resistencia y mantienen las estructuras en perfecto estado a lo largo de los años.
- Sostenibilidad: Es un material ecológico y con un menor impacto ambiental que otros materiales de construcción similares, como el cemento.
Tipos del mortero de cal
Comúnmente, se conocen dos tipos de morteros de cal y se clasifican principalmente por las condiciones en las que endurecen:
- Mortero de cal aérea: Este tipo de mortero utiliza cal aérea (hidróxido de calcio) como aglutinante. Se endurece al estar en contacto con el aire, por lo que su proceso de fraguado es más lento y funciona mejor en ambientes secos. Comúnmente se utiliza en trabajos de restauración, como enlucidos y acabados interiores.
- Mortero de cal hidráulica: Este tipo de mortero utiliza cal hidráulica, que se endurece al entrar en contacto con el agua y puede endurecer tanto en ambientes húmedos como en ambientes secos. Su fraguado es más rápido y el resultado es más resistente que con el de cal aérea. Se suele utilizar para fachadas, muros de contención o cimientos.
Cómo hacer mortero de cal
Para preparar el mortero de cal se deben seguir una proporción exacta de cal, agua y arena:
- Mezcla una parte de cal con 3 partes de arena hasta conseguir una distribución homogénea.
- Se agrega agua lentamente hasta conseguir una consistencia plástica y sin sobrepasarse con el líquido.
- Dejar reposar al menos un día antes de su aplicación.
Este proceso es duradero y poco eficiente, en la actualidad es mucho más rentable optar por un saco de mortero de cal ya preparado y listo para usar.
Cómo aplicar mortero de cal
Para aplicar el mortero de cal correctamente y con un buen acabado es recomendable seguir una serie de pasos muy sencillos:
- Preparación del fondo: El muro donde se va a aplicar el mortero de cal debe estar limpio, sin restos de polvo o grasas. Es recomendable que las superficies estén previamente tratadas con materiales de agarre.
- Preparación del material: Este paso es único para cada material que se vaya a utilizar y se deben seguir paso a paso las instrucciones del fabricante o consultar con un experto que pueda servir de guía. En estas instrucciones también aparecerán algunas recomendaciones sobre su mantenimiento y los colores del mortero de cal.
- Capas del mortero de cal: Se aplica una capa base, con un movimiento vertical y suave, y se endereza con reglas o cuchillos hasta conseguir una superficie lisa. En aplicaciones con un mayor grosor (+20 mm) se aplican varias capas sucesivas.
- Acabados del mortero de cal: Dependiendo del tipo de acabado se utilizan diferentes herramientas como una esponja o llanas. La recomendación es realizar el acabado entre 2 – 4 horas después de la aplicación.
- Curado: El mortero de cal necesita un tiempo de fraguado para endurecerse, y durante ese período se debe humedecer ligeramente para evitar un secado demasiado rápido que pueda provocar grietas.